Psicología del trading I. Conozca los sesgos cognitivos que le impide ganar al mercado

Cada uno de nosotros tiene a todos como mortales menos a sí mismo. Sigmund Freud

Intermedio

Uno de los aspectos más importantes que un iniciado en el trading suele dejar más de lado son los aspectos psicológicos que influyen en nuestra toma de decisiones. Ésta es una de las causas principales por las que suele perder todo lo invertido.
He estado explorando por internet para empaparme del tema y sacar nuevas ideas y me he sorprendido al leer en la mayoría de webs un montón de basura autoayuda y relativamente pocos estudios y análisis científicos acerca de los aspectos psicológicos del trading.
Siguiendo con el tema, hablemos de un experimento mental. Imaginemos que elegimos un centenar de ciudadanos tomados al azar, de todo tipo de extracción social. La única condición que deben cumplir es que no tengan ningún tipo de formación en trading.
En este experimento, se les instruye con rudimentos de trading: comprar, vender, órdenes pendientes, algunas técnicas e indicadores. Y se les pone a comerciar con una cantidad de dinero real. Además tienen la suerte de contar con un broker ideal: sin comisiones, spread igual a cero y ejecución instantánea.
Pasado un tiempo, se interrumpe el experimento y se evalúa el resultado. Uno podría esperar que la mitad de ellos tendría pérdidas y la otra mitad ganancias en una distribución normal. La realidad en cambio sería muy diferente. La gran mayoría de ellos tendrían pérdidas si no lo han perdido todo y sólo unos pocos ganancias. Es probable que de estos pocos alguno de ellos también destacara en su vida privada en juegos como el póker.

Unos resultados aleatorios seguirían la distribución roja centrada en el cero.
En este experimento seguiría la distribución sesgada azul centrada en un valor negativo.

¿A qué se debe esta anomalía estadística? Pues a que el trader no actúa de forma autómata sino que son personas con determinados bagajes culturales y psicológicos que condiciona sus acciones: son los sesgos cognitivos.
Los sesgos cognitivos afectan a todo el mundo y en multitud de ocasiones y se refieren a una alteración de la interpretación de aquello de lo que percibe. Aquí tiene un listado. Seguro que se reconoce en más de uno.
De éstos algunos inciden directamente en el comportamiento del inversor. Probablemente el más importante es la aversión a la pérdida, del que ya hablamos aquí. Esta aversión a la pérdida provoca a menudo cerrar posiciones ganadoras antes de tiempo y mantener posiciones perdedoras con la esperanza de que reviertan.

Otros sesgos que afectan al inversor:

• Otro de ellos es el sesgo retrospectivo en el que el trader cree que las decisiones tomadas anteriormente son mejores de lo que realmente fueron. El origen evolutivo de este sesgo proviene de la necesidad de proteger al ser humano de la angustia provocada por la incertidumbre de lo desconocido. Le proporciona un falso sentimiento de autocontrol. Este falso sentimiento es muy peligroso para un trader, ya que le hace creer que decisiones erróneas pasadas pero que por fortuna acabaron girándose a su favor, provocará que cometa el mismo error y además al perder no sabrá responder el motivo de por qué está fallando.
• El sesgo de la confirmación nos hace que aceptemos como más válidas aquellas informaciones que confirman nuestras creencias previas y descartemos aquellas informaciones que la invalidan.
• El sesgo del grupo es a semejanza del anterior aquella en que consideramos mejores las opiniones de aquellos que nos rodean y sobreestimamos sus habilidades que la de aquellas personas que no conocemos.

 Cada miembro del grupo intenta conformar su opinión a la que creen que es el consenso del grupo.
El grupo a menudo toma decisiones que no tomarían los miembros a nivel individual. 

• Falacia del apostador, en el que se da una importancia excesiva a los eventos pasados y se les otorga una influencia sobre las previsiones futuras en acontecimientos aleatorios. El ejemplo más claro es cuando al lanzar una moneda al aire y han salido cinco caras se piensa que existen más probabilidades de que salga cruz en el sexto lanzamiento. Las matemáticas son tozudas y la probabilidad sigue siendo 50/50, pero muchos traders caen en esta falacia y construyen estrategias perdedoras basadas en esta falacia, por ejemplo: comprar después de tres barras bajistas. La martingala es otra versión de esta falacia.
• Racionalización postcompra. Es el intento de autojustificación para sentirse mejor después una inversión nefasta
• Negligencia de la probabilidad. Es común entre las personas temer el coger un avión y volar a 1000 m. de altura y en cambio conducir a 100 km/h en el coche. Estadísticamente en mucho más probable perecer en el coche que en el avión, pero esa sensación de riesgo no es percibida por  la cotidianidad.
• Sesgo de la observación selectiva. Un ejemplo es cuando un mujer queda embarazada y de golpe se da cuenta de que hay muchas embarazadas a su alrededor. En el trading, cuando uno adopta una estrategia de patrones, por ejemplo, ve el patrón continuamente, incluso cuando éste no está.

Nuestro cerebro tiende a ver estructuras basadas en su experiencia a pesar
de que pueden ser totalmente ilógicas

• Sesgo del status quo. Si algo funciona, no lo toques. Adagio popular que resume este sesgo. En trading no hay estrategia que dure mucho tiempo. Se debe estar continuamente buscando y optimizando estrategias.
• Sesgo de la negatividad. Se produce por la sobrereacción ante las malas noticias, algo que ocurre menos cuando son buenas noticias
• Sesgo del momento actual. Es habitual que los humanos pospongamos las medidas duras para más adelante y para el momento actual elijamos lo que más nos apetece. 
• Sesgo del anclaje. Se debe a la fijación en determinados aspectos de un objeto ignorando las demás características. En el trading, uno se puede obsesionar en alguna señal de venta ignorando el resto de señales que indican compra.

En otro post intentaré los mecanismos con los que debería contar todo trader para no caer en estos "defectos" de nuestra psicología. Aunque obviamente, el primer paso es conocerlos.